Ejercer la abogacía implica un sacrificio permanente que requiere disciplina y entrega, a la vez, que nos exige una formación continua. Este compromiso que adquirimos obedece a que el mercado es cada vez más exigente con los profesionales y ello enlaza directamente con el hecho de que el entorno jurídico cambia de manera continua e implica una adaptación permanente.

Pero si nos adentramos en el corazón de las tendencia actuales, nos percatamos que los despachos profesionales cada vez están más interesados en las soft skills. Estas distan de la formación curricular académica o fruto de la experiencia profesional (hard skills).

Trabajo en equipo con enfoque global en Lucas Meroño

¿ Resulta familiar eso de las soft skills ?. Pues están relacionadas con las habilidades para trabajar en equipo, con la destreza frente a la negociación y la toma de decisiones así como con la facilidad para relacionarse, comunicarse y liderar/planificar una encomienda/caso/proyecto. Estas habilidades que pueden adquirirse y aprenderse dependen mucho, para resultar eficaces, también de actitudes innatas y experiencia real: conocer toda la casuística de escenarios requiere de tiempo y empatía.

Por una parte, se sabe que el profesional actual, el demandado y valorado en la organización y por los clientes, debe ser capaz de adquirir y procesar de forma correcta la información respecto al servicio para así desenvolverse a la perfección ante las adversidades que vayan aconteciéndose por el camino. En paralelo al nuevo perfil del profesional, aunque intuimos que ha sido consecuencia de ello, la irrupción de las nuevas tecnologías de la información y la comunicación vienen imponiéndose de manera muy contundente en los despachos de abogados. No obstante, reconocemos que a pesar de que se han hecho muchos avances en los últimos años, todavía queda camino por recorrer para conseguir una implantación real donde la forma de trabajar y de relacionarse con el cliente sea más ágil, trazable y eficiente.

Nos atrevemos a decir, al igual que ocurre en otros sectores vinculados a los servicios, que la percepción que se tiene aún sobre seguridad y confidencialidad de datos no ha permitido un despegue más contundente y generalizado en lo relativo a la digitalización de los despachos. Creemos firmemente que una apuesta decidida por migrar archivos y procesos a la nube es un factor de diferenciación empresarial y profesional para poder ofrecer multiples servicios a los clientes en aras de atenderlos de forma más ágil, eficaz y eficiente.

Por otra parte, sabemos que el sector legal de la abogacía de los negocios está en un momento de cambio. Los clientes (y en especial las empresas) tienen cada vez más conocimiento, experiencia y poder de negociación frente a los despachos de abogados: se comprueba una vez más que la formación continua y las habilidades marcan la diferencia por crear la confianza necesaria para que se decidan entre aquellos profesionales más eficaces.

Por esquematizar aquellos aspectos y cualidades que son mejor aceptados y valorados por el cliente al que nos debemos enunciaremos:

Conocimientos técnicos. Los conocimientos técnicos en derecho constituyen la base de nuestra profesión y nos permiten llevar a cabo un asesoramiento jurídico serio y riguroso a nuestros clientes. Pero es necesario no sólo conocer el derecho sino que también es importante el sentido común que nos guiará en la resolución de los conflictos.
La importancia de los idiomas. Los idiomas, normalmente el inglés y algún otro, suponen un plus que cada vez tiene más importancia en el perfil deseado para el ejercicio profesional de la abogacía. En nuestro caso, venimos apostando por actualizar nuestros conocimientos para evitar intermediarios y conocer así de primera mano la problemática del cliente.
Organización y planificación.Tener una disciplina y organizar el tiempo de trabajo es fundamental, de manera que podamos gestionar varios asuntos con sus respectivos plazos, dedicando a cada uno el tiempo necesario para solucionarlo eficiente y eficazmente.
Capacidad de trabajo colaborativo. Es muy determinante, en muchos casos, estudiar cada caso concreto que nos llega y decidir si es necesaria la participación de otros abogados, especificando las funciones de cada uno así como la intervención de diferentes especialistas, como peritos, médicos, detectives, etc…

Por último, vamos a resaltar un aspecto que consideramos de máxima importancia y que en Lucas Meroño ha generado una diferenciación cualitativa frente a otros profesionales y compañer@s: la prudencia, la actitud/aptitud ético-moral y la empatía. Es importante saber escuchar a los clientes porque nos crea un ambiente de confianza que es, en definitiva, la base de la abogacía. Esto es muy valorado por nuestros clientes.

Nuestra experiencia nos avala para decir que dar un servicio adecuado al cliente requiere conocer su situación, que pasa, en el caso de empresas, por tener formación y una experiencia dilatada en la gestión de empresas.

Lucas Meroño Abogados y Consultores S.L. lleva más de 30 años atesorando experiencia para resolver la problemática suscitada y mejorar los resultados de nuestro cliente (empresa) haciéndola crecer de manera ordenada y controlada.

Lucas - Meroño, abogados y consultores en Lepe, Huelva y Sevilla

 Emilio Izquierdo Meroño Abogado en Lepe, Huelva y Sevilla